NUEVO AGRAVIO A LAS INSTITUCIONES REPUBLICANAS
La apertura del año legislativo es un
acto institucional en el que debe hablar el presidente de la Nación.
Debe hacerlo para rendir cuentas
de lo realizado y presentar una propuesta sobre los proyectos en los que solicitará la intervención del Poder Legislativo
para el año que comienza.
En su último discurso, lejos estuvo el
presidente de cumplir con cualquiera de estos dos objetivos. No solo fue mendaz en una gran parte de sus
afirmaciones, sino que les faltó el respeto a
las instituciones de la República. En presencia de dos de los miembros de la
Corte Suprema de Justicia -que es la
cabeza de otro de los poderes que sostienen la estructura de la República- no vaciló
en mentir y agraviarlos, con profunda cobardía,
ya que ambos magistrados (que sí estuvieron a la altura
de la ocasión) debieron permanecer en silencio sin poder contestar
sus falsedades. Para colmo,
armada la escenografía, se pretendió “escracharlos” mostrando sus rostros
en cada agresión que el presidente les dirigía.
Es inadmisible que quien ocupa la máxima
investidura de la Nación desvirtúe de este modo un acto de la trascendencia que reviste la apertura de sesiones
ordinarias del Congreso. Debemos advertirle
que lea la Constitución Nacional, donde están claramente establecidas las
obligaciones que ha de cumplir,
entre ellas: no intervenir, no opinar, no intentar influir
en causas en trámite -como,
una vez más, lo hizo en ese discurso- y, mucho menos, agredir
a uno de los poderes del Estado.
Por todo ello, Profesores Republicanos expresa su enérgica condena a la agresión que representa el discurso del presidente
de la Nación, plagado de afirmaciones falaces y ofensas destinadas a desestabilizar las instituciones republicanas,
con el propósito de lograr la hegemonía del Poder Ejecutivo en detrimento de los demás poderes de la Nación.
Buenos Aires, 2 de marzo de 2023
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